Raja Casablanca elige a Jawad Ziyat como presidente en medio de una fuerte crisis institucional

Sede Oasis del Raja Casablanca

En una maratónica asamblea general que se extendió por más de ocho horas el 7 de julio de 2025, Jawad Ziyat fue elegido presidente del Raja Casablanca con 91 votos frente a los 43 de su rival Abdellah Biraouine. La vuelta de Ziyat, quien ya presidió el club entre 2018 y 2020, llega en un momento crítico para una institución que, tras vivir una temporada 2023-24 histórica con un invicto que le valió el doblete liga-copa, se hundió en una crisis profunda tanto deportiva como institucional.

Su elección ahora no es solo la de un presidente, sino la de un empresario que trae bajo el brazo el proyecto más ambicioso de profesionalización que haya conocido el fútbol marroquí, y una privatización que bien puede leerse como una “estatización” encubierta con el apoyo del gobierno nacional.

El gigante en crisis: de la gloria histórica al colapso de 2024-25

Para entender la magnitud del momento que vive el Raja Casablanca, es imprescindible recordar su estatura en el fútbol africano. Fundado el 18 de abril de 1949 por activistas de la resistencia marroquí, el club se consolidó como “el equipo del pueblo” de Casablanca y uno de los grandes del continente. Mas allá de su numerosa y ferviente hinchada, su palmarés habla por si solo, tanto en el plano local como especialmente en el ámbito africano, donde sus tres conquistas de la Champions League Africana (1989, 1997, 1999) lo posicionaron entre los tres mejores clubes africanos del siglo XX.

La temporada 2024-25 representó la cara opuesta de la moneda a esta historia. Tras el histórico invicto de la campaña anterior, el club se sumergió en una espiral descendente que incluyó múltiples cambios de entrenador (al menos cinco a lo largo de la temporada), una magra temporada en la liga terminando en el quinto lugar, la eliminación temprana en la Copa nacional y una participación decepcionante en la Champions League Africana, donde quedó eliminado tras ser tercero en su grupo detrás del FAR Rabat y el Mamelodi Sundowns sudafricano.

Sin embargo, los problemas no se limitaron al terreno de juego. La crisis institucional se profundizó con el arresto en Alemania del expresidente Mohamed Boudrika, hombre fuerte del club en la década pasada, en julio de 2024, acusado de fraude y malversación, seguido por la salida del exitoso entrenador Josef Zinnbauer por falta de pago. La gestión interina de Adil Hala, marcada por decisiones cuestionadas y resultados deportivos catastróficos, generó la ira de una hinchada que exigía cambios profundos y el regreso a los días de gloria.

La temporada se convirtió en un calvario que expuso todas las debilidades estructurales del club. El equipo pasó por las manos de al menos cinco entrenadores diferentes, incluyendo el fallido paso del bosnio Rusmir Cviko, quien no logró una sola victoria durante su breve gestión, y el posterior nombramiento del portugués Ricardo Sa Pinto, que apenas consiguió un triunfo en diez partidos disputados en todas las competiciones. Los conflictos internos se multiplicaron, como el caso del jugador argelino Yousri Bouzok, quien se negó a vestir una camiseta con el mapa de Marruecos con la inclusión del Sáhara Occidental, obligando al club a dar marcha atrás en su uso para la Champions League antes de que el futbolista abandonara la institución. Mientras tanto, figuras como el arquero Anas Zniti enfrentaron críticas feroces por su rendimiento declinante, culminando en enfrentamientos directos con los hinchas.

Esta crisis deportiva y administrativa expuso una realidad más profunda: la inestabilidad crónica que ha caracterizado al club en los últimos años. Desde 2016, el Raja ha tenido nueve presidentes diferentes, una rotación que impidió la construcción de proyectos a largo plazo y generó una gestión reactiva en lugar de planificada.

Quién es Jawad Ziyat, el nuevo presidente del Raja Casablanca

A sus 58 años, Jawad Ziyat no es un novato en los pasillos del Raja. Empresario formado en Francia en física e ingeniería eléctrica, fundador del grupo Injaz Holding, ya había presidido el club entre septiembre de 2018 y diciembre de 2020, un período que muchos recuerdan como exitoso tanto en lo deportivo como en lo financiero. Durante su primera gestión, el Raja conquistó tres títulos: la Liga 2019-20, la Supercopa 2019 y mas importante: la Copa Confederación CAF 2018, en lo que es el segundo torneo mas importante a nivel continental.

Su primera presidencia no solo destacó por los trofeos, sino por haber logrado el primer resultado económico positivo del club desde 2015. Ziyat implementó una gestión que transformó la estructura organizativa y, crucialmente, inició el proceso de conversión del club hacia el estatus de sociedad anónima, aunque sin llegar a activarla completamente. Su renuncia en diciembre de 2020 dejó un legado de estabilidad que sus sucesores no lograron mantener.

El proceso electoral del 7 de julio de 2025 fue un reflejo de las tensiones acumuladas en el club. Más de ocho horas de debates, revelaciones sobre la situación financiera y enfrentamientos entre las diferentes facciones marcaron una jornada que muchos describen como extremadamente tensa. En la primera vuelta, Ziyat obtuvo 67 votos contra 40 de Biraouine y 35 del veterano Said Hasbane. La segunda vuelta, con 91 votos contra 43, selló su retorno con un mandato claro de los socios para impulsar la transformación estructural que promete.

Pero esta vez, Ziyat regresa con algo que no tenía en su primer mandato: un plan integral y el respaldo financiero necesario para ejecutarlo. Tras su elección declaró: “Una nueva era y una responsabilidad histórica comienzan hoy. Es una confianza que atesoro, y soy plenamente consciente del deber que conlleva y las exigencias que implica”.

La transformación del Raja: el respaldo de Marsa Maroc y el gobierno marroquí

El corazón del proyecto de Ziyat reside en la activación de la sociedad anónima del Raja, pero un análisis más profundo revela que se trata de una privatización controlada por el Estado. La operación contempla un capital de 250 millones de dirhams (unos 27 millones de dólares), dividido entre los 100 millones que aportará la asociación del Raja y los 150 millones de Marsa Maroc, pero la clave está en entender qué representa realmente esta última. Marsa Maroc (también conocida como Société d’Exploitation des Ports o SODEP) es la principal operadora portuaria de Marruecos, y si bien opera como una Sociedad Anónima y es de capitales mixtos, el Gobierno mantiene un control y una influencia trascendental sobre la empresa.

La elección de Marsa Maroc como socio estratégico no es casual y reproduce un patrón que se ha visto en otros países árabes, particularmente en Arabia Saudita. Al igual que el Public Investment Fund (PIF) saudí tomó control de Al-Hilal, Al-Nassr, Al-Ittihad y Al-Ahli bajo el argumento de profesionalización, el gobierno marroquí utiliza a Marsa Maroc como entrada al club más popular del país.

El modelo jurídico que se implementará sigue la legislación marroquí establecida en la ley 30-09, que obliga a los clubes profesionales a operar a través de sociedades anónimas. La nueva estructura contará con un consejo de administración de diez miembros: cuatro propuestos por la asociación del Raja y seis por Marsa Maroc, lo que garantiza el control operativo a la empresa mientras preserva la representación del club tradicional.

Esta transformación puede verse como una privatización, o como una nacionalización encubierta del club más influyente de Marruecos. Marsa Maroc, aunque formalmente una sociedad anónima cotizada, opera como brazo empresarial del Estado en sectores estratégicos. Su participación mayoritaria en el Raja no es una inversión privada, sino una decisión de política pública que permite al gobierno marroquí hacer pie en el club más seguido del país, sus contrataciones, su discurso y su proyección internacional.

El timing de la operación también es revelador. Con Marruecos preparándose para organizar el Mundial 2030 y buscando proyectar una imagen de modernidad y eficiencia, tener bajo control al club más seguido del país se convierte en una herramienta vital de soft power. La capacidad de dirigir sus contrataciones, su estrategia de comunicación y su participación en competiciones internacionales ofrece al Estado marroquí un instrumento adicional para sus objetivos geopolíticos regionales e internacionales.

La estrategia para cerrar esta brecha se basa en tres pilares fundamentales. El primero es la explotación óptima de las instalaciones, particularmente del nuevo estadio que se construye en Casablanca y que promete generar ingresos significativamente superiores a los actuales. El segundo pilar se centra en el merchandising y la comercialización de la marca Raja, aprovechando su enorme popularidad no solo en Marruecos sino en todo el Magreb. Y en tercer lugar, la formación y venta de jugadores para aumentar las finanzas del club sin recurrir a inversiones externas.

Sin embargo, esta estrategia de modernización puede enfrentar resistencias significativas desde las tribunas, especialmente si los resultados no acompañan. Los hinchas del Raja ya han expresado su descontento con lo que perciben como una progresiva desconexión entre el club y su base popular. Durante la temporada 2024-25, las hinchadas del Raja y su clásico rival Wydad organizaron un boicot conjunto en su histórico clásico, protestando contra lo que consideran un desprecio sistemático del gobierno central hacia la ciudad. La construcción del nuevo estadio en una zona alejada del centro de la urbe se ha convertido en símbolo de esta tensión.

La vuelta de Jawad Ziyat al Raja representa la implementación de un modelo híbrido que combina profesionalización empresarial con control estatal. El éxito o fracaso de este experimento no solo determinará el futuro del Raja, sino que podría establecer el modelo a seguir para el resto del fútbol marroquí. Un fútbol que está encontrando su camino a nivel de selecciones, pero que a nivel local todavía enfrenta severas dificultades.

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Nahuel Lanzón

Experto en ver fútbol de países que ni la gente de ese país ve. Me gusta mucho analizar listas de selecciones antes de cualquier torneo internacional. Relator oficial (?) del fútbol exótico en Twitch.
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