Más de 65 años después: se jugó un partido suspendido por la Guerra Fría

Este fin de semana hubo un partido poderoso a nivel histórico. Después de 65 años, se jugó -al final- un partido que se suspendió durante todo ese tiempo por las tensiones por la Guerra Fría. Se trata del Glenavon FC que recibió al FC Erzgebirge Aue.

Antes el Erzgebirge Aue se llamaba Wismut Karl-Marx-Stadt, así era llamado durante el comunismo, y el partido se llevó adelante ahora en Lurgan, ciudad de Irlana Del Norte. El Wismut fue campeón de Alemania Oriental en 1960 y, en aquel entonces, se le denegó el acceso a los jugadores del equipo de Alemania Oriental.

Más de 1.000 aficionados viajaron desde Alemania para animar a los visitantes, campeones de Alemania Oriental en 1960. En aquel entonces, los equipos eran de dos lados completamente diferentes de la cortina de Hierro que dividió a Europa tras la Segunda Guerra Mundial. Ahora, después de un largo tiempo, finalmente, se jugó ese encuentro.

El partido que se jugó en Lurgan, en realidad, era un encuentro por los campeones de la liga de Irlanda y de Alemania Oriental por la Copa de Europa. Si bien la UEFA había permitido que los partidos se jugaran en países neutrales, el Glenavon de Irlanda se tuvo que retirar por falta de fondos.

De esta manera, los dos equipos que iban a ser protagonistas hace 65 años, finalmente, encontraron la manera de jugar ese encuentro prohibido. La agencia de Noticias AFP fue hasta allí y relató una situación que había ocurrido en ese lugar. El Glenavons e clasificó para la competición en 2014 y, en aquel entonces, encontraron que había un partido que no se jugó nunca.

Por eso después de un largo trabajo, finalmente fueron en búsqueda de ese equipo que, con el correr de los años, cambió de nombre y llegó a la tercera división de la Bundesliga.

Qué es el Wismut Karl-Marx-Stadt

El Wismut Karl-Marx-Stadt fue mucho más que un simple equipo de fútbol en la Alemania del Este. Fundado originalmente como SG Aue en 1945, el club nació en el Estado de Sajonia, en una región profundamente ligada a la minería del uranio, un recurso estratégico para la Unión Soviética. En 1951, tras una serie de reestructuraciones, el club pasó a llamarse BSG Wismut Aue, adoptando el nombre de la empresa minera estatal Wismut.

En 1954, en una decisión que ejemplifica la planificación centralizada del deporte en la RDA, el club fue oficialmente renombrado como Wismut Karl-Marx-Stadt, a pesar de seguir jugando en Aue. Esta ficción geográfica respondía a la necesidad del régimen de otorgarle representatividad futbolística a Karl-Marx-Stadt (actual Chemnitz), una ciudad industrial clave del Este.

Entre 1956 y 1959, el Wismut Karl-Marx-Stadt vivió su etapa más gloriosa. En apenas cuatro temporadas, ganó tres veces la DDR-Oberliga (1956, 1957 y 1959), la máxima categoría del fútbol en la RDA. Se convirtió así en uno de los primeros grandes dominadores del campeonato oriental.

En esos años, el club destacaba por un juego físico y disciplinado, acorde a la doctrina deportiva del bloque socialista. Su figura más recordada fue Willy Tröger, un delantero potente y carismático que llegó a disputar más de 200 partidos con la camiseta del Wismut y fue internacional con la selección de la RDA.

El equipo también tuvo presencia internacional. En la edición 1958-59 de la Copa de Europa, el Wismut enfrentó al Bécsi Városok (Viena) y luego al Young Boys de Berna, logrando acceder a los cuartos de final, donde fue eliminado por el Stade de Reims francés. Fue una de las primeras incursiones del fútbol de Alemania Oriental en la élite continental.

El caso del Wismut ejemplifica el modelo de “Betriebssportgemeinschaft” (comunidad deportiva de empresa) impulsado por el Estado socialista. Cada club estaba vinculado a un sector económico, y en este caso, la minería. Esta relación garantizaba recursos, pero también subordinaba la identidad del club a intereses políticos.

Durante la década del 60 y 70, el Wismut perdió protagonismo frente a clubes como el Dynamo Berlín (apoyado por la Stasi) o el FC Carl Zeiss Jena. Aun así, se mantuvo como un equipo competitivo en la Oberliga. Su arraigo en la región minera de Erzgebirge lo convirtió en un club de fuerte identidad local.

La planificación también incluía decisiones como reubicar jugadores, fusionar entidades o alterar nombres para ajustarlos a las necesidades de representación del régimen. Pocas instituciones reflejaron con tanta claridad esta tensión entre fútbol y política como el Wismut Karl-Marx-Stadt.

Tras la caída del Muro de Berlín en 1989 y la reunificación alemana, el club recuperó su nombre original de Aue y pasó a llamarse FC Erzgebirge Aue en 1993, como reflejo de su raíz regional. El tránsito al capitalismo fue traumático para muchos clubes del Este: pérdida de apoyos estatales, fuga de jugadores y descenso de categorías.

Erzgebirge Aue logró mantenerse en el profesionalismo y, con el tiempo, incluso consolidarse como un habitual en la 2. Bundesliga. Sin embargo, el espíritu del Wismut persiste en los cantos, los colores violeta y blanco, y en la memoria de una región que ve al fútbol como parte de su identidad minera.


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Federico Lamas

Periodista. Historias y deportes. Si se pueden mezclar mejor. Trabajé en El Gráfico, Canal Trece y Diario Popular. Ahora como editor de deportes en El Destape. Cubrí Juegos Olímpicos, elecciones, marchas y una vez me subí a un auto para seguir a tres prófugos. Escribo crónicas. Algunas salen. La objetividad es una mentira, lo que importa en el periodismo es la mirada.
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