La selección nacional de fútbol de Palestina anunció oficialmente su intención de trasladar su base de operaciones a Chile como parte de un ambicioso proyecto que busca encontrar nuevos talentos y establecer una escuela formativa en territorio sudamericano.
El director técnico Ehab Abu Jazar confirmó que el equipo palestino elegió Chile debido a que este país alberga la mayor comunidad palestina fuera del mundo árabe, con aproximadamente 500 mil personas de origen palestino. El técnico, nacido en Gaza, explicó que esta decisión responde a la imposibilidad de desarrollar actividades deportivas en Palestina debido al conflicto bélico actual. Su familia vive actualmente en un campo de refugiados tras la destrucción de su hogar en los bombardeos.
El proyecto implica mucho más que simplemente reclutar jugadores nacidos en el extranjero para la selección nacional. Abu Jazar reveló que planean establecer un centro de entrenamiento permanente en suelo chileno con el apoyo del Club Deportivo Palestino, el equipo profesional fundado por inmigrantes palestinos en 1920.
Esta institución se ha convertido en un símbolo de la identidad palestina en Chile y juega con los colores de la bandera palestina. El técnico expresó su gratitud hacia el club chileno por la cooperación ofrecida y los recursos disponibles para hacer realidad este ambicioso proyecto. La iniciativa busca crear una estructura sólida que permita el desarrollo del fútbol palestino a largo plazo, especialmente pensando en la Copa del Mundo de 2030.
La decisión de mudarse a Chile también está motivada por la destrucción casi total del deporte en Palestina desde el inicio del conflicto en octubre de 2023. Abu Jazar señaló que han muerto aproximadamente 700 deportistas palestinos en el conflicto. Según cifras de diversas organizaciones, más de 60 mil personas han perdido la vida desde el inicio de la ofensiva israelí. La selección palestina no puede jugar partidos oficiales en su territorio desde 2019, y desde el escalamiento del conflicto en 2023, prácticamente no existen actividades deportivas en el país. Esta situación obligó al equipo a buscar alternativas en el extranjero para continuar su desarrollo deportivo y mantener viva la representación nacional.
La conexión entre Palestina y Chile en el fútbol tiene raíces profundas que se remontan a más de un siglo. La inmigración palestina a Chile comenzó en la década de 1850, intensificándose durante las primeras décadas del siglo XX cuando muchos huyeron del servicio militar obligatorio en el Imperio Otomano. Una tercera ola migratoria llegó tras la Nakba de 1948, cuando 700 mil palestinos fueron expulsados de sus hogares. Los inmigrantes palestinos enfrentaron discriminación inicial, siendo llamados despectivamente “turcos”, pero lograron integrarse exitosamente en la sociedad chilena. Muchos se dedicaron al comercio textil y sus descendientes alcanzaron posiciones importantes en la política, con 35 ministros o congresistas de origen palestino a lo largo de la historia.
El Club Deportivo Palestino se ha convertido en un fenómeno único en el fútbol mundial por su conexión emocional con la causa palestina. A pesar de tener apenas 2 mil espectadores promedio por partido, es el tercer club chileno más seguido en Instagram con más de 741 mil seguidores. Sus jugadores han visitado Cisjordania y jugado contra la selección palestina oficial, mientras que el club ha enfrentado polémicas por usar uniformes con mapas de la Palestina histórica. En 2014, la federación chilena multó al club por modificar el número uno de las camisetas para que tuviera la forma del mapa palestino anterior a 1948. El equipo también organiza pantallas gigantes para que los aficionados en Ramallah puedan seguir sus partidos internacionales.
La selección palestina ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años bajo diferentes directores técnicos. En 2023, alcanzaron por primera vez los octavos de final de la Copa Asiática, su mejor resultado histórico. En las eliminatorias para el Mundial 2026, llegaron hasta la tercera ronda y estuvieron muy cerca de clasificar a los playoffs, quedando eliminados en el último minuto por un penal controvertido. Estos logros han demostrado el potencial del fútbol palestino y han fortalecido la determinación del equipo de seguir compitiendo a nivel internacional. El objetivo ahora es calificar para el Mundial 2030, utilizando la infraestructura y el talento disponible en Chile para fortalecer el proyecto deportivo nacional.