La UEFA confirmó oficialmente su oposición a que los partidos de las ligas nacionales se disputen fuera del territorio de sus respectivas federaciones. La decisión fue adoptada durante la última reunión del Comité Ejecutivo en Tirana, donde el organismo reafirmó que esa práctica “va en contra del espíritu del fútbol europeo y de su vínculo con las comunidades locales”.
En el comunicado difundido este lunes, la UEFA aclaró que, si bien se aprobaron de manera excepcional las solicitudes presentadas por las federaciones de España e Italia para jugar encuentros fuera de sus países, esas autorizaciones “no deben interpretarse como precedentes”.
El presidente Aleksander Čeferin sostuvo que los partidos de liga deben jugarse “en suelo propio” y advirtió que “trasladar competiciones domésticas al extranjero privaría a los hinchas locales de su participación y distorsionaría la integridad deportiva”.
La entidad europea señaló además que recibió un rechazo generalizado de clubes, ligas, jugadores y aficionados ante la posibilidad de internacionalizar partidos locales. Por eso, instó a las asociaciones nacionales a consultar previamente con la UEFA cualquier iniciativa de este tipo.
Con esta resolución, el máximo organismo del fútbol europeo busca cerrar la puerta a un modelo de expansión comercial que, según subraya, “pone en riesgo la identidad y la estructura competitiva del fútbol en cada país”.