Los dos clubes más importantes del fútbol sudanés volverán a disputar una liga extranjera. La Federación Sudanesa de Fútbol confirmó este martes que autorizó a Al-Merreikh para competir en la liga libia que está por comenzar en octubre, mientras que Al-Hilal continúa negociando su propia participación. Tras la experiencia en Mauritania durante el ciclo anterior, que vio a los azules levantar el título honorífico, ambas instituciones buscan nuevamente una plataforma competitiva fuera de su país debido a las dramáticas circunstancias que atraviesa Sudán desde abril de 2023.
La guerra civil que estalló el 15 de abril de 2023 enfrentó a las Fuerzas Armadas Sudanesas comandadas por Abdel Fattah al-Burhan contra las Fuerzas de Apoyo Rápido lideradas por Mohamed Hamdan Dagalo. El conflicto surgió de una disputa de poder entre estos antiguos aliados que habían dado un golpe de estado conjunto en 2021. Desde entonces, el país se ha convertido en escenario de una catastrófica situación humanitaria según organismos internacionales, con más de 12 millones de desplazados y decenas de miles de muertos. En ese contexto dramático, Al-Hilal y Al-Merreikh, los dos equipos mas importantes y dominantes del país, y eternos rivales, se vieron obligados a buscar alternativas fuera de sus fronteras para mantener su actividad profesional y preservar sus planteles. Esto fue lo que hicieron durante la temporada anterior, consiguiendo la autorización para jugar como “invitados” en la liga de Mauritania. Al-Hilal se coronó campeón de ese torneo, aunque las reglas establecían que si un equipo extranjero lideraba la tabla, el título iría al mejor posicionado mauritano, recibiendo así solo un título honorífico.
Al regresar a Sudán en julio de este año, se organizó una competencia reducida con ocho equipos disputada en las ciudades de Damer y Atbara, lejos de la capital devastada por el conflicto. Esta competencia, que duró cuatro semanas, sirvió para determinar los representantes sudaneses en las competencias continentales de 2025-2026. Al-Hilal se impuso nuevamente al derrotar a Al-Merreikh por 4-0 en la final disputada el 22 de julio, consolidándose como el equipo dominante y asegurando su plaza en la Champions League africana. Al-Merreikh obtuvo la segunda posición, mientras que Al-Ahly Madani y Zamale Oum Rouaba clasificaron a la Copa Confederación.
Ahora, el Al-Merreikh recibió hoy la notificación oficial del organismo rector del fútbol sudanés, que envió un comunicado a la Federación Libia autorizando la participación del club en el torneo local. El documento confirma que esta medida no afectará la participación del equipo en la liga sudanesa, cuyo inicio está programado para enero de 2026. La decisión llega en un momento crucial para la institución, que recientemente fue eliminada de la Champions League africana y necesita mantener a sus jugadores en actividad competitiva.
Por su parte, Al-Hilal continúa presionando para obtener una autorización similar para el mismo torneo. Fuentes cercanas al club revelan que la dirigencia mantiene conversaciones intensas con la Federación Sudanesa para conseguir el visto bueno. Con la autorización para su clásico rival, es dable entender que también se autorizará al gigante azul de Omdurmán.
La liga libia comenzará a finales de octubre y representa una opción atractiva para los clubes sudaneses por varios motivos. La proximidad geográfica facilita la logística, a diferencia de la experiencia de Mauritania, y reduce costos de desplazamiento. Además, existe una numerosa comunidad sudanesa en Libia que huyó de la guerra y podría ser un factor de revinculación cultural. La Federación Libia ya había mostrado predisposición al autorizar que Al-Hilal use el estadio Shuhada Benina en Bengazi como sede para sus partidos de la competencia continental, aunque la CAF posteriormente rechazó ese pedido por cuestiones técnicas de transmisión televisiva. Ahora será la Federación Libia la que tenga que aceptar la participación de estos clubes, incluyendo las condiciones de su potencial aparición.
Esta temporada ambos equipos participarán simultáneamente en dos torneos de liga. Si las negociaciones prosperan, dividirán su calendario entre el campeonato libio y el sudanés, un desafío logístico sin precedentes en el fútbol africano, y especialmente para dos equipos en una situación tan particular. Pero de confirmarse, los rumores indican que mas equipos podrían sumarse a este pedido para no perder ritmo competitivo, aunque la estructura y el soporte financiero de estos clubes, comparados con los dos gigantes del país, es mucho menor.