La FIFA busca evitar las cesiones entre equipos del mismo dueño

El organismo presidido por Gianni Infantino confirmó la prohibición de traspasos entre clubes que pertenezcan al mismo grupo empresarial.
La FIFA avanza contra la multipropiedad.

La FIFA confirmó un cambio significativo en su reglamento para combatir los préstamos de futbolistas entre clubes que pertenezcan al mismo grupo empresarial. El máximo organismo del fútbol mundial prohibió oficialmente esta práctica que se había extendido en los últimos años. La medida busca impedir el “mercado interno” que se genera dentro de estos holdings, fomentar contratos a largo plazo y garantizar una mayor estabilidad laboral para los jugadores. El organismo presidido por Gianni Infantino ya había introducido límites previos en el artículo 10 del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores.

La nueva normativa establece que quedan completamente prohibidas las cesiones temporales y los traspasos definitivos entre clubes que formen parte de un mismo grupo empresarial o holding. Esta regla se aplica a cualquier estructura donde exista control directo o indirecto sobre múltiples equipos, independientemente de si la propiedad es total o parcial. El reglamento define como “control” cuando una persona física o jurídica posee más del 50% de las acciones, tiene poder de decisión en la gestión deportiva, o ejerce influencia determinante en las políticas de fichajes. La prohibición abarca tanto las cesiones gratuitas como las que incluyen pagos, y se extiende a operaciones triangulares donde un tercer club actúa como intermediario para facilitar movimientos entre equipos hermanos.

Esta decisión responde a la necesidad de limitar el mercado interno entre equipos bajo control común (lo que se conoce como “multipropiedad”), una práctica que se ha incrementado en los últimos años. La FIFA argumenta que esta nueva medida tiene tres objetivos centrales: evitar el acaparamiento de jugadores, fomentar contratos a largo plazo y garantizar una mayor estabilidad profesional para los futbolistas. Los recientes conflictos dentro de conglomerados como Eagle Football Group de John Textor, que enfrenta disputas entre Botafogo y Olympique de Lyon por fichajes y traspasos internos, aceleraron la decisión del organismo mundial.

La nueva política afecta directamente a los principales gigantes de la multipropiedad futbolística a nivel mundial. Entre los grupos más impactados se encuentran City Football Group, Red Bull, Eagle Football Club y Grupo Pachuca, todos con presencia en múltiples ligas y continentes. Estos conglomerados han construido redes de clubes en distintos países, utilizando la cesión de jugadores como herramienta de optimización interna para desarrollar talentos y trasladar futbolistas según las necesidades deportivas de cada equipo. La prohibición eliminará esta ventaja competitiva que tenían sobre clubes independientes.

El City Football Group representa uno de los casos más emblemáticos de la multipropiedad moderna en el fútbol. Controlado por el Abu Dhabi United Group desde los Emiratos Árabes Unidos, tiene participación en equipos como Manchester City, New York City FC, Melbourne City, Girona FC, Montevideo City Torque, Troyes, Mumbai City, Yokohama F. Marinos, Lommel SK y Bahía. Su modelo de expansión global les permitía intercambiar jugadores libremente entre sus diferentes franquicias, una práctica que ahora queda completamente prohibida por la nueva normativa de la FIFA.

Red Bull también forma parte de los holdings más reconocidos, con equipos como RB Leipzig en Alemania, Red Bull Salzburgo en Austria, New York Red Bulls en Estados Unidos y Red Bull Bragantino en Brasil. La compañía de bebidas energéticas había logrado sortear regulaciones previas de la UEFA para que sus equipos europeos pudieran enfrentarse en competiciones continentales. Sin embargo, la nueva medida de la FIFA representa un obstáculo mucho mayor para su estrategia de desarrollo de jugadores entre sus diferentes clubes.

En el caso específico de México, Grupo Pachuca enfrenta un nuevo obstáculo, ya que maneja al Club de Fútbol Pachuca y el Club León en el país, además del 51% del Real Oviedo en España, el Everton de Viña del Mar en Chile y el Club Atlético Atenas de San Carlos en Uruguay. Esta estructura amplia que va más allá del fútbol mexicano se ve directamente afectada por las nuevas restricciones. El grupo ya había enfrentado complicaciones cuando la FIFA impidió que León participara en el Mundial de Clubes 2025 debido a que Pachuca también estaba clasificado y ambos pertenecen a la misma compañía.

La FIFA busca ahora limitar esa ventaja para equilibrar la competencia, con el objetivo de rebajar el límite a seis cesiones en unos años y promover el equilibrio competitivo. Estas restricciones se suman a medidas previas que ya limitaban las cesiones: un club puede ceder un máximo de seis jugadores profesionales y no puede tener más de seis cedidos en su plantilla. El organismo también prohíbe la cesión de un jugador que ya esté cedido a un tercer club y controla los movimientos con el límite de tres cesiones a un mismo club.

Los casos más polémicos de traspasos entre equipos hermanos en la historia reciente

Los últimos años han estado marcados por varios casos que pusieron en evidencia los conflictos que genera la multipropiedad en el fútbol mundial. El caso más reciente y sonado es el de Eagle Football Group, propiedad de John Textor, donde Botafogo reclama al Olympique de Lyon una compensación de 65 millones de euros por operaciones que consideran perjudiciales. El club brasileño sostiene que fue forzado a vender jugadores como Igor Jesus y Jair por debajo de su valor de mercado para aliviar la crítica situación financiera del equipo francés. La cesión gratuita de Thiago Almada, valuado en más de 27 millones de euros, se convirtió en el punto más controversial de esta disputa interna.

El ida y vuelta del extremo de la selección argentina entre los equipos de Textor generó una de las polémicas más grandes de la multipropiedad reciente. Fue fichado por Atlanta United y luego transferido a Botafogo, donde fue campeón de la Copa Libertadores, con el acuerdo explícito de que sería cedido al Lyon. Sin embargo, esta operación triangular terminó en los tribunales cuando Botafogo nunca pagó los 21 millones de euros que debía a Atlanta United por el traspaso. La FIFA duplicó la deuda y multó al club brasileño, mientras que Almada finalmente fue cedido al Lyon y posteriormente vendido al Atlético de Madrid, complicando aún más la situación legal.

La familia Pozzo protagonizó durante años uno de los esquemas de multipropiedad más controvertidos del fútbol europeo. Entre Udinese, Watford y Granada desarrollaron un sistema de rotación de jugadores que fue investigado por fraude fiscal en múltiples países. Las autoridades italianas descubrieron que movían 12 millones de euros entre sociedades de Italia, España y Reino Unido para eludir obligaciones fiscales. Jugadores como Peñaranda fueron cedidos del Udinese al Granada, fichados por el Watford por más de diez millones, y vueltos a ceder al equipo andaluz y posteriormente al Udinese, en un círculo que les permitía generar plusvalías artificiales.

Grupo Pachuca enfrenta actualmente una de las situaciones más complicadas de la multipropiedad mexicana tras la exclusión del León del Mundial de Clubes 2025. La FIFA determinó que tanto Pachuca como León no podían participar en el mismo torneo por pertenecer al mismo grupo empresarial, una decisión que generó gran controversia en México. Los intercambios de jugadores entre ambos equipos habían sido una práctica común durante años, permitiendo al grupo optimizar sus plantillas según las necesidades de cada club. La nueva normativa eliminará completamente esta posibilidad.

En México, otros grupos como Caliente y Orlegi también han utilizado estos esquemas de manera sistemática. Jorge Hank Rhon, dueño de Grupo Caliente, controló durante años Xolos de Tijuana, Dorados de Sinaloa y Querétaro FC, intercambiando jugadores entre ellos según conveniencias deportivas y económicas. Alejandro Irarragorri, de Grupo Orlegi, había implementado un sistema similar entre Atlas y Santos Laguna, que ahora se verá severamente limitado por las nuevas restricciones de la FIFA.

Mas recientemente, Crystal Palace vivió una situación particular cuando fue relegado a la Conference League a pesar de haber ganado la Community Shield, debido a que el Olympique Lyon también clasificó para competiciones europeas bajo el mismo holding de Eagle Football Group. Esta decisión de la UEFA terminó de cristalizar cómo la multipropiedad puede afectar directamente los logros deportivos de los equipos, castigando el rendimiento en el campo por decisiones empresariales tomadas fuera de él.

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Nahuel Lanzón

Experto en ver fútbol de países que ni la gente de ese país ve. Me gusta mucho analizar listas de selecciones antes de cualquier torneo internacional. Relator oficial (?) del fútbol exótico en Twitch.
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