La selección de fútbol de las Islas Marshall disputó por primera vez un partido oficial de fútbol internacional. Su debut se produjo en el marco de la Copa Outrigger 2025, que se está desarrollando en Arkansas. El partido ante Islas Vírgenes culminó en una derrota por 4 a 0, pero el éxito de este encuentro va mas allá del resultado. Este momento marca el fin de una característica única que mantenía este país: era la última nación reconocida por las Naciones Unidas sin un equipo nacional de fútbol.
La Copa Outrigger reune cuatro equipos en el estadio Jarrell Williams Bulldog Stadium. Las Islas Marshall enfrentan a las Islas Vírgenes de Estados Unidos, las Islas Turcas y Caicos, y al equipo sub-19 Ozark United en reemplazo de la selección de Guam. El torneo se extenderá hasta el 16 de agosto, y la elección de Springdale como sede no fue casual: esta ciudad alberga la mayor población marshallesa fuera de las propias islas. Esta comunidad brindó un apoyo fundamental para que el proyecto se concrete, e incluso la mayoría de los jugadores son de esta región.
Como llegó a crearse la selección de las Islas Marshall
La Federación de Fútbol de las Islas Marshall se fundó recién el 31 de diciembre de 2020. Hasta ese momento, el archipiélago del Pacífico carecía por completo de una estructura futbolística organizada. Nunca hubo ligas ni equipos oficiales. Su pasado y vínculo constante con Estados Unidos le otorgó mas ventaja a otros deportes como el basket o el propio baseball, que competían por los escasos metros que tienen las islas mas pobladas para hacer campos de juego.
El país cuenta con aproximadamente 60.000 habitantes distribuidos en cinco islas principales y 30 atolones de coral. Sin embargo, entre 20.000 y 30.000 ciudadanos marshaleses viven en Estados Unidos, principalmente en Hawái y Arkansas. Esta diáspora resultó clave para conformar el plantel que debutó en el torneo, conformado en su mayoría por jugadores amateurs o colegiales de la diáspora, mas locales de las Islas Marshall que se encontraron por primera vez ante la posibilidad de jugar en una cancha de medidas reglamentarias, ya que en su mayoría son jugadores de futsal.
El desarrollo del fútbol en las Islas Marshall enfrentó desafíos únicos desde sus inicios. La geografía del país presenta limitaciones importantes para la construcción de canchas reglamentarias. Las islas se asientan sobre arrecifes de coral y tienen una elevación muy baja sobre el nivel del mar. Así, quienes crearon la Federación optaron por desarrollar primero el futsal, aprovechando las canchas de básquet existentes. Esta estrategia permitió que los jóvenes comenzaran a practicar el deporte de manera regular antes de pasar al fútbol de 11 jugadores.
Lloyd Owers, director técnico británico, llegó al país en 2023 para estructurar el programa deportivo. Su trabajo incluyó la creación de programas de desarrollo juvenil y escolar hasta llegar al equipo nacional. La federación estableció una hoja de ruta con el objetivo de convertirse en miembro de la FIFA para 2030. Primero deberán ingresar a la Confederación de Fútbol de Oceanía (OFC) como paso previo. El proyecto busca no solo el reconocimiento deportivo sino también generar conciencia sobre el cambio climático que amenaza la supervivencia del país.

Pero la Federación corre una carrera contra el tiempo. El cambio climático representa una amenaza existencial para las Islas Marshall. Las proyecciones indican que el nivel del mar ha subido 10 centímetros en los últimos 30 años y podría aumentar otros 19 centímetros en las próximas tres décadas. Si no se toman medidas, las islas podrían enfrentar más de 100 días de inundaciones anuales hacia fin de siglo. Algunas islas como Ellekan ya resultan inhabitables debido al avance del océano. El nuevo estadio en Majuro, inaugurado recientemente, funciona también como muro de contención contra las mareas altas y las inundaciones estacionales.
La camiseta oficial del equipo refleja esta problemática ambiental. El diseño incluye los colores de la bandera nacional y elementos de la flora y fauna local. En el centro aparece el número 1.5, en referencia al Acuerdo de París sobre cambio climático. La federación la comercializa como “No-Home” (Sin Hogar) para simbolizar la pérdida gradual del territorio por el aumento del nivel del mar. En redes sociales, partes de la camiseta fueron desapareciendo progresivamente en las fotos para representar la amenaza que enfrenta el país.
El camino hacia FIFA: requisitos y desafíos para el reconocimiento internacional
El ingreso a la FIFA representa el objetivo máximo para las Islas Marshall, pero el proceso presenta múltiples obstáculos burocráticos y logísticos. FIFA actualmente cuenta con 211 asociaciones miembro que representan países y territorios de seis continentes. Para obtener el reconocimiento, las federaciones nacionales deben cumplir criterios específicos que van más allá de la simple existencia de un equipo nacional. La organización mundial exige que los candidatos sean estados independientes reconocidos por la comunidad internacional, mantengan estructuras administrativas sólidas y demuestren capacidad organizativa sostenible.
El primer paso obligatorio consiste en ingresar a una confederación continental antes de solicitar la membresía a FIFA. Las Islas Marshall presentaron una solicitud formal a la Confederación de Fútbol de Oceanía (OFC) en diciembre de 2024, pero la respuesta ha sido desalentadora. La OFC estableció nuevos criterios de membresía que incluyen requisitos como tener al menos dos campos de entrenamiento, competencias oficiales y mantener vuelos directos hacia países miembro de la confederación. Actualmente no existen vuelos directos desde el Aeropuerto Internacional de Majuro hacia ningún país miembro de la OFC, lo que representa un obstáculo significativo para la candidatura.
La federación marshallesa recibió críticas por parte de dirigentes de la OFC que expresaron preocupación por tener que distribuir recursos entre más naciones. Matt Webb, director comercial de la federación, calificó la respuesta como “decepcionante” después de presentar una solicitud “cuidadosa y considerada” que demostraba el desarrollo técnico logrado en los últimos años. Esta situación llevó a los marshaleses a explorar alternativas en otras confederaciones. La federación ahora evalúa presentar solicitudes tanto a la Confederación Asiática de Fútbol (AFC) como también a Federaciones alternativas como CONIFA, aunque el objetivo principal es el reconocimiento FIFA.

Los requisitos administrativos para el reconocimiento internacional incluyen la creación de estructuras organizativas profesionales y programas de desarrollo sostenibles. La federación debe demostrar capacidad para organizar competencias locales regulares, mantener programas de formación juvenil y contar con instalaciones deportivas adecuadas. El estadio nacional en Majuro debía completarse para el verano de 2023, aunque el cronograma sufrió demoras. Estas instalaciones resultan fundamentales para cumplir con los estándares mínimos exigidos por las confederaciones continentales y posteriormente por FIFA.
El financiamiento representa otro desafío crucial en el proceso de reconocimiento. La federación marshallesa opera sin apoyo gubernamental hasta obtener la membresía confederativa, creando una situación donde necesitan reconocimiento para acceder a fondos pero requieren recursos para lograr ese reconocimiento, un circulo vicioso. El proyecto depende completamente de patrocinios privados y donaciones, incluyendo campañas de crowdfunding que recaudaron más de 25.000 dólares para poder disputar estos primeros partidos. Esta dependencia del financiamiento externo limita la capacidad de expansión y desarrollo de programas a largo plazo necesarios para cumplir con los criterios de membresía.
La ubicación geográfica de las Islas Marshall presenta también desventajas estratégicas para diferentes confederaciones. La AFC resulta logísticamente más conveniente debido a la cercanía geográfica y la existencia de conexiones aéreas hacia destinos asiáticos, pero los requisitos para ingresar son mas exigentes que la OFC. Por otro lado, CONCACAF ofrece opciones a través de vuelos hacia Honolulu y Estados Unidos continental, pero quedaría muy aislada del resto de la confederación, que incluso ya le bajó el pulgar a Groenlandia. La federación evalúa estas alternativas como respaldo ante las dificultades encontradas con la OFC. El objetivo final sigue siendo participar en las eliminatorias de la Copa Mundial, independientemente de la confederación que finalmente los acepte como miembros.